Los 18 minutos que restaban por jugarse del partido que disputaban el 14 de abril por la trigésimo segunda fecha del campeonato y que debió ser suspendido por la descompensación que sufrió el marfileño Evan N'Dicka, zaguero del equipo "giallorosso", se completarán mañana entre Udinese y Roma.
Pasaron diez días apenas desde que se inició ese duelo que se reanudará mañana con distintos protagonistas, comenzando por el técnico de Udinese, que dejó de ser Gabriele Cioffi, reemplazado por Fabio Cannavaro, rival mañana de su ex colega y también campeón mundial Daniele De Rossi.
Cuando el árbitro Luca Pairetto detuvo las acciones a los 72 minutos, Udinese y Roma igualaban en un gol tras los convertidos por el argentino Roberto Pereyra a los 23' y por el belga Romelu Lukaku a los 64'.
Para afrontar los minutos que quedaron pendientes, será necesario que los jugadores "realicen previamente un período corto, pero intenso de precalentamiento", según advierte Paolo Rongoni, ex preparador físico de Roma y de Napoli, en diálogo con ANSA.
"La principal dificultad será salir al ruedo con la energía y la intesidad necesarias. Roma y Udinese prepararán lo que resta por jugarse del partido de distinta manera, puesto que los 'giallorossi' disputaron varios duelos consecutivos y algunos jugadores quizás no se hayan recuperado por completo", indicó.
La alusión apuntó a que Roma jugó después de aquel partido interrumpido ante Udinese la revancha por los cuartos de final de la Europa League con Milan, al que había superado por 1-0 en San Siro y derrotó por 2-1 en el Olímpico el 18 de abril.
Por ese motivo, cuando la Liga de Serie A anunció que el duelo con Udinese se jugaría mañana, el club de la capital consideró injusta la decisión debido a que el jueves de la próxima semana chocará por la semifinal de ida del torneo continental ante Bayer Leverkusen, flamante campeón de la Bundesliga.
Será después de visitar este domingo al Napoli por la trigésimo cuarta fecha de un campeonato que ya consagró a Inter y que tiene a Roma en el quinto puesto peleando por el pasaje a la próxima Champions y apenas un punto por encima de Atalanta, a la que le permitieron completar cuando finalice el torneo el duelo pendiente con Fiorentina desde el 17 de marzo por la vigésimo novena fecha (tras el infarto que luego provocó la muerte de Joe Barone, director general del club de Florencia).
La Liga respondió en su momento que ambos casos no tienen comparación pues la norma estatutaria prevé que los partidos que se interrumpen, por el motivo que fuese, deben reanudarse en el lapso de 15 días.
Otra norma del reglamento contempla que ambos equipos podrán disponer de todos sus jugadores, a excepción de aquellos que hubiesen sido expulsados antes de la interrupción o quienes hubiesen sido reemplazados durante el partido.
En el caso de N'Dicka, quien dejó la cancha en camilla tras desmayarse, pero no llegó a ser reemplazado, será De Rossi el que decida si el marfileño integrará el once inicial tras recibir apenas el martes el apto médico para volver al ruedo, aunque podría optar también por preservarlo para el choque con Bayer Leverkusen.
De Rossi y Cannavaro deberán evaluar cómo llegan los demás jugadores a la reanudación del partido en el que Udinese necesita sumar pues llega igualado en puntos (aunque con mejor diferencia de gol) con Frosinone, antepenúltimo y en zona de descenso junto con Sassuolo y Salernitana.
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